Edición No. 19, Issue I, Julio 2022
1. INTRODUCCIÓN
El calentamiento solar de agua se considera una
herramienta utilizada para la reducción de consumo de
energía convencional. Para el 2020, en Ecuador el
consumo final de energía del sector residencial es del
37.4 % y la cuarta parte de este consumo es empleado
en el calentamiento de agua [1]. El mayor consumo
energético para calentamiento de agua en el sector
residencial es proporcionado por calefones, que
consumen gas licuado de petróleo (GLP), con un
80.6 %. Los calentadores de agua de resistencia
eléctrica son utilizados en un 11.2 % y apenas el 8.2 %
de hogares han implementado algún calentador de agua
aprovechando la energía térmica del sol [2].
La bomba de calor absorbe calor de un entorno a
temperatura media y lo utiliza para calentar otro medio
a diferente temperatura. Una tecnología innovadora y
efectiva es implementar un colector solar a una bomba
de calor. Un sistema de bomba de calor asistido por
energía solar de expansión directa (DX-SAHP, por sus
siglas en inglés) utiliza el colector solar como
evaporador en una sola unidad, para absorber calor por
energía solar o convección del ambiente y permitir que
el refrigerante cambie de fase [3]. Estos sistemas son
hasta 30 % más eficiente que un calentador eléctrico
convencional y las emisiones de CO2 se reducen en
19 %. [4]. Además, como alternativa para el reemplazo
de refrigerantes hidrofluorocarbonos (HFC), se está
promoviendo el uso de hidrocarburos como
refrigerantes naturales, aunque en su mayor parte, su
implementación ha sido en el sector residencial [5]. A
continuación, se presentan investigaciones previas,
analizando los dispositivos de expansión utilizados.
Una revisión de los avances tecnológicos de
sistemas DX-SAHP fue presentada por Badiei et al. [6].
El desarrollo sustentable ha conllevado que se deje de
utilizar refrigerante R12, siendo R134a el refrigerante
con mayor y más amplio campo de aplicaciones. El
coeficiente de rendimiento (COP, por sus siglas en
inglés) puede alcanzar valores de 9 y en promedio de 6,
para sistemas DX-SAHP. De esta revisión se ha
concluido que, la mayor cantidad de investigaciones han
sido desarrolladas con un análisis numérico, siendo
pocos los trabajos desarrollados de manera
experimental, y teniendo escasos trabajos que han
complementado los dos métodos. Además, el estudio
afirma que, utilizar una válvula de expansión electrónica
mejora el control del flujo másico de refrigerante,
comparado ante un dispositivo termostático. Este
control generó reducción en las pérdidas de calor
durante el estrangulamiento y conlleva a incrementar el
rendimiento del sistema.
El rendimiento experimental de un sistema
DX-SAHP con CO
2
fue analizado por Duarte et al. [7].
La válvula de expansión utilizada fue de tipo aguja,
diseñada para trabajar únicamente con CO
2
y un orificio
de salida con un área de 1.6 mm
2
. Se desarrollaron
88 experimentos y se utilizó una cámara termográfica,
donde el COP disminuyó 45.8 % cuando el agua varió
su temperatura de entrada entre 15 a 35 °C. El valor del
COP también depende directamente de la radiación
solar incidente, el COP se incrementó un 30 % cuando
la radiación solar aumento de 30.17 a 876.9 W·m
-2
.
Un sistema DX-SAHP depende directamente de las
condiciones climáticas, siendo necesario desarrollar
alternativas para su funcionamiento en condiciones
desfavorables. Li et al. [8] estudiaron el rendimiento de
una bomba de calor con un calentador auxiliar de agua
bajo diferentes valores de temperatura ambiente. El
propósito fue mantener el rendimiento del sistema aún a
bajas temperaturas añadiendo a la bomba de calor otro
sistema de almacenamiento de energía. El estudio se
incluyó la variación del porcentaje de apertura de la
válvula de expansión, llegando a determinar un rango de
apertura óptimo entre 50 a 70 %. Esta investigación ha
propuesto un novedoso sistema para evitar el deterioro
de un sistema DX-SAHP cuando las condiciones
climatológicas no son favorables en el rendimiento.
El estudio numérico y la validación experimental de
un sistema DX-SAHP para calentamiento de entornos
bajo cero fueron realizados por Huang et al. [9]. Un
modelo dinámico fue utilizado para la obtención de
resultados simulados con una desviación cuadrática de
6 %. Para validar el modelo numérico, fueron obtenidos
resultados experimentales en un prototipo que constó
con una válvula de expansión termostática, obteniendo
una desviación cuadrática de 4.01 y 2.78 % para la
capacidad calorífica y el consumo energético,
respectivamente. El sistema fue analizado considerando
una temperatura de -1 °C, 70 % de humedad relativa y
radiación solar de 0 W·m
-2
, llegando a alcanzar un COP
de 1.89. Cuando la radiación solar subió a 100 W·m
-2
, el
COP llegó a 1.97 y la capacidad calorífica a 1 082 W.
Las investigaciones concernientes al análisis
numérico están enfocadas al modelamiento matemático,
así como simulación computacional del sistema
DX-SAHP, en conjunto. Loska et al. [10] realizaron un
modelamiento de dinámica de fluidos computacional
(CFD, por sus siglas en inglés) del flujo de R410A a
través de una válvula de expansión utilizando modelos
de equilibrio y relajación modificada. El análisis fue
realizado tomando las medidas del flujo másico y la
presión del refrigerante en el ingreso del dispositivo de
expansión. Este dispositivo estuvo completamente
abierto y las temperaturas de subenfriamiento mínima y
máxima fueron 3.8 a 7.7 K, respectivamente, cuando las
presiones estuvieron desde 6.8 a 11.5 bar.
Kong et al. [11] estudiaron un sistema DX-SAHP
para calentamiento de agua mediante un modelo de
simulación incluyendo todos los componentes para
establecer el rendimiento térmico del sistema. Se
plantearon ciertas consideraciones en el modelado
matemático, como asumir la compresión como un
proceso politrópico, la temperatura en toda la superficie