Edición No. 21, Issue I, Julio 2024
1. INTRODUCCIÓN
En los últimos años, las redes de distribución de
energía eléctrica han cambiado significativamente
debido, entre otros aspectos, a la incorporación de
generación distribuida. Equipos de generación eléctrica
que aprovechan la energía solar, eólica, o hidráulica se
pueden conectar en redes de distribución de medio y bajo
voltaje. Algunos beneficios de la generación distribuida
son: reducción de pérdidas de energía, mejora de los
perfiles de voltaje y de la confiabilidad de las redes de
distribución, etc.
El autoabastecimiento (también conocido como
autoconsumo) es un tipo de generación distribuida, en la
que los equipos generación se encuentran ubicados cerca
del usuario (consumo) [1]. Muchos países, incluyendo
Alemania, Bélgica, México, y España, han promovido el
autoabastecimiento en los últimos años, permitiendo que
usuarios residenciales, comerciales, industriales y otros
instalen y operen equipos de generación en sus inmuebles
[2]. Los límites de la potencia nominal de los equipos de
generación para autoabastecimiento varían entre países.
Por ejemplo, en Chile el límite es de 300 kW [3], mientras
que en Ecuador el límite es de 2 MW [4].
Uno de los incentivos para promover el
autoabastecimiento es el uso del esquema conocido como
medición neta (net metering). La medición neta consiste
en registrar mensualmente, usando un medidor
bidireccional, la energía tomada de la red de distribución
y la energía inyectada a la red de distribución, para luego
calcular el valor neto; la energía inyectada a la red es
reconocida al mismo precio de la energía que provee una
empresa distribuidora [5].
El uso de un medidor bidireccional puede generar
inconvenientes para la evaluación del factor de potencia
en usuarios con equipos para autoabastecimiento. Los
autores de [6] indican que, el factor de potencia de un
usuario se degrada debido a que el medidor bidireccional
registra la disminución de la potencia activa tomada de la
red de distribución, lo cual distorsiona el cálculo del
factor de potencia de la carga. Esta situación puede
producir penalizaciones económicas de las empresas
distribuidoras a sus usuarios si el factor de potencia es
menor que el límite establecido, por ejemplo 0,92
(inductivo) [7].
Para solucionar el problema descrito anteriormente,
existen dos alternativas que han sido investigadas
previamente: corrección del factor de potencia y cálculo
del factor de potencia de la carga (aislando el efecto de la
generación). Los autores de [8] y [9] proponen que se
corrija el factor de potencia en el punto de entrega
mediante la generación de potencia reactiva, a través de
bancos de capacitores o de los equipos para
El Reglamento a la Ley Orgánica del Servicio Público de Energía Eléctrica
define al punto de entrega como la frontera de conexión entre las instalaciones de
propiedad de la distribuidora y las instalaciones de propiedad de un usuario o
autoabastecimiento. En [10], se propone un algoritmo
para controlar la producción de los inversores de un
sistema solar fotovoltaico, y así mantener el factor de
potencia en el punto de entrega constante.
Por otra parte, para calcular el factor de potencia de
la carga, los autores de [6] proponen instalar un medidor
unidireccional a la salida de un sistema solar
fotovoltaico, para junto con los registros de la energía
activa del medidor bidireccional calcular la energía
activa total consumida.
En lugar de instalar un medidor unidireccional a la
salida del sistema solar fotovoltaico, los autores de [8]
utilizaron los registros de energía de los inversores para
calcular el factor de potencia de la carga. En [11],
solamente se menciona que, para la evaluación del factor
de potencia de la carga, usuarios con equipos de
generación para autoabastecimiento deben instalar
equipos de medición que permitan aislar el efecto de la
generación.
A pesar de que en [6], [8] y [11] se presentan algunas
consideraciones para la evaluación del factor de potencia
de la carga de un usuario con equipos de generación para
autoabastecimiento, estos trabajos no presentan un
procedimiento detallado que pueda ser aplicado cuando
un usuario disponga de varios equipos (subsistemas) de
generación.
Este artículo propone una metodología para la
evaluación del factor de potencia en usuarios con equipos
de generación para autoabastecimiento. La metodología
detalla los equipos de medición necesarios, los pasos para
calcular el factor de potencia medio mensual de la carga,
y, para los casos necesarios, los pasos para determinar la
penalización por bajo factor de potencia.
El presente artículo está organizado de la siguiente
manera. En la Sección 2, se describe detalladamente la
metodología propuesta, y se incluye un diagrama de
flujo, el cual contiene todos los pasos para la evaluación
del factor de potencia. En la Sección 3, se describen los
casos de estudio, y se presentan los resultados y el
análisis. Finalmente, la Sección 4 presenta las
conclusiones y recomendaciones.
2. METODOLOGÍA PROPUESTA
En muchos países, regulaciones exigen a algunos
usuarios tradicionales (usuarios sin equipos de
generación para autoabastecimiento) el cumplimiento de
un factor de potencia mínimo en el punto de entrega