Edición No. 22, Issue I, Julio 2025
1. INTRODUCCIÓN
La calidad de la energía eléctrica es fundamental para
garantizar que las cargas operen correctamente dentro de
los límites establecidos, a fin de evitar la generación de
perturbaciones que afecten el funcionamiento de los
equipos en procesos industriales, comerciales y
residenciales [1]. Entre las principales perturbaciones
que afectan la calidad de la energía eléctrica se
encuentran las distorsiones armónicas, generadas por
variadores de frecuencia, convertidores electrónicos,
equipos industriales y otras cargas no lineales [2].
Una de las principales consecuencias de los
armónicos en la red eléctrica es el aumento de pérdidas
por efecto Joule, provocando el sobrecalentamiento de
transformadores, motores y conductores [3]. Por tal
motivo, es importante identificar las principales fuentes
generadoras, así como los períodos y condiciones en las
que la amplitud armónica es más significativa, con el fin
de implementar estrategias de mitigación y de esta forma,
garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes de
calidad de energía, como el estándar IEEE 519-2022 [4]
y la regulación ARCONEL 009/2024 para la calidad del
servicio de distribución y comercialización de energía
eléctrica en Ecuador [5].
Tradicionalmente, el análisis de armónicos en
sistemas eléctricos se ha basado en técnicas univariantes,
como el análisis de Distorsión Armónica Total (THD) y
la Distorsión Total de Demanda (TDD), que cuantifican
la distorsión armónica en la red eléctrica. Sin embargo,
estas mediciones presentan limitaciones al momento de
procesar grandes volúmenes de datos, lo que dificulta la
caracterización del comportamiento armónico y la
predicción de anomalías en el sistema eléctrico [6].
Ante esta problemática, la minería de datos se plantea
como una herramienta eficaz para caracterizar y analizar
la calidad de la energía. En este contexto, se emplean
metodologías de procesamiento masivo de información,
junto con algoritmos de aprendizaje automático,
mediante los cuales se identifican patrones o
comportamientos similares. Esto permite detectar
irregularidades en el sistema eléctrico y en consecuencia,
optimizar la toma de decisiones [7].
Entre estas técnicas, el Análisis de Componentes
Principales PCA (Principal Component Analysis)
permite identificar patrones, establecer correlaciones y
reducir la dimensionalidad de los datos sin comprometer
la variabilidad significativa. En [8], se presenta un
estudio aplicado a redes industriales, en el cual se emplea
el PCA para concentrar un conjunto elevado de variables
en componentes principales que conservan la mayor
parte de la información relevante. Esta estrategia facilitó
la simplificación del análisis y permitió detectar fallas en
la red eléctrica, contribuyendo al diagnóstico de
distorsiones armónicas y comportamientos irregulares.
Por su parte, en [9] se combina el PCA con técnicas
de Machine Learning para detectar y predecir el robo de
electricidad. La metodología propuesta permite analizar
grandes volúmenes de datos e identificar con precisión
patrones irregulares asociados a fraudes o pérdidas no
técnicas, optimizando así la supervisión y control del
sistema eléctrico.
Una vez reducidas las variables mediante PCA, se
implementa el algoritmo de agrupamiento no supervisado
K-Means, el cual permite clasificar los datos en distintos
clústeres. Esta técnica resulta especialmente útil en
sistemas eléctricos, ya que facilita la identificación de
patrones operativos, la detección de comportamientos
anómalos y la segmentación de datos en función de su
impacto sobre la calidad de la energía [10].
En [10], se propone una metodología para la partición
de redes de distribución eléctrica utilizando los
algoritmos de agrupamiento K-Means y DBSCAN,
demostrando que los nodos se agrupan eficazmente y
logran una partición adecuada de la red de distribución.
Por otro lado, en [11] se utiliza K-Means para clasificar
clientes según el comportamiento energético, lo que
permitió a las empresas distribuidoras optimizar
estrategias de gestión de la demanda y diseñar políticas
tarifarias más eficientes.
De manera similar, en [12] se utiliza el algoritmo K-
Means para agrupar datos históricos de consumo
eléctrico y mejorar la predicción de demanda a corto
plazo, mediante minería de datos. Esta segmentación de
clientes permitió optimizar los algoritmos de aprendizaje
automático, reduciendo el margen de error y mejorando
la gestión del sistema eléctrico.
A medida que el sector eléctrico avanza hacia una
mayor digitalización, la aplicación de minería de datos en
el análisis de la calidad de la energía continuará
evolucionando. En este sentido, la integración de
modelos predictivos permite anticipar fallas, analizar
correlaciones y optimizar recursos [13]. En [14], se
emplea el software Python para la predicción de precios
de la energía, además se menciona que es un lenguaje
eficiente en el procesamiento y análisis de grandes
volúmenes de datos. Además, Python cuenta con
bibliotecas especializadas como Spyder, Pandas,
NumPy, Matplotlib, Seaborn, Plotly, Scikit-learn, que
permiten la manipulación, segmentación, reducción y
visualización de datos.
Bajo esta perspectiva, el presente estudio tiene como
objetivo analizar y caracterizar la calidad de la energía de
una red de distribución eléctrica cementera, mediante una
metodología orientada a la identificación y evaluación de
armónicos.
Está metodología emplea técnicas de minería de datos
para el análisis de patrones, comportamiento y
agrupación de datos eléctricos, permitiendo determinar
las principales fuentes de generación de armónicos,
identificar los períodos con mayor nivel de distorsión
armónica. Finalmente, permite evaluar el cumplimiento
normativo, analizar su impacto en la red de distribución